Dra. Planelles: «Uno debe donar médula para cualquier paciente, no solo para aquel que lleve en su corazón»

María Dolores Planelles es la actual coordinadora del Plan Nacional de Médula Ósea en la Comunidad Valenciana. Además, dentro del Centro de Transfusión de Valencia, ocupa el lugar de Codirectora del Laboratorio de Histocompatibilidad, donde se realizan las pruebas para comprobar la compatibilidad entre el potencial donante y el receptor.

Doctora María Dolores Planelles
Doctora María Dolores Planelles. Foto: Lourdes García

La doctora Planelles nos atiende en su despacho, alejada del revuelo que hay solo unas salas más allá, dónde Televisión Española está grabando un reportaje sobre la donación de médula ósea. Y es que, este es un tema que ha acaparado miles de titulares en lo últimos meses debido a la oleada de donantes que está habiendo tras casos tan mediáticos como el de Pablo Ráez, un joven malagueño enfermo de leucemia que necesitaba un trasplante de médula y que revolucionó las redes sociales. Sin embargo, la doctora Planelles nos confiesa su preocupación debido al gran desconocimiento que existe entre la población acerca de este complejo proceso de donación.

¿Qué procedimiento debe seguir una persona que quiere ser donante de médula?

Lo ideal es que cuando una persona venga al Centro de Transfusión tenga ya el conocimiento necesario de lo que será el proceso de la donación, pero si no es así aquí en el centro se le informa. Lo primero que se hace es una pequeña entrevista médica, si el potencial donante goza de un buen estado de salud general y tiene entre 18 y 55 años es admitido como donante. A continuación, se le extrae un tubito de sangre como los que se usan para una analítica de sangre normal y esa persona ya queda inscrita en el registro. Ese tubito llega al laboratorio de histocompatibilidad, aquí en el Centro de Transfusión, donde se estudia la compatibilidad entre tejidos para trasplantes, ya sea de órganos o de progenitores hematopoyéticos como es el caso de las donaciones de médula ósea. Entonces se estudia el perfil genético de ese potencial donante y se introduce en la base de datos del Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO), donde se cruza con el perfil genético, no solo con pacientes españoles, sino de cualquier paciente, a nivel internacional, que busque un donante no emparentado porque no ha encontrado un donante compatible en su entorno familiar inmediato.

«La probabilidad de que a una persona que se inscribe en el registro le llamen para hacer una donación efectiva es muy baja», Afirma la Doctora Planelles

¿Qué ocurre una vez se ha encontrado a alguien que es compatible con algún paciente que lo necesita?

Si el perfil genético inicial coincide con el de algún paciente que está en búsqueda el Registro Español nos lo comunica y el Centro de Transfusión se pone en contacto con ese donante y se le extrae una segunda muestra de sangre para realizar un perfil genético mucho más detallado y verificar que son compatibles a un nivel más detallado. Si no fuese compatible en este segundo análisis, no seguiríamos con el proceso y la ampliación del perfil se introduciría en el para esperar a que sea compatible con otro paciente. En el caso de que si fuese compatible, se le citará para el proceso de la donación. Hay que tener en cuenta que es muy difícil encontrar a dos individuos compatibles, por eso se necesitan muchos donantes en el registro, para encontrar alguno que sea compatible para un paciente en concreto. Por este motivo, la probabilidad de que a una persona que se inscribe en el registro le llamen para hacer una donación efectiva es muy baja. Llegado el momento, si una persona es compatible con alguien que necesita un trasplante se realizaría la donación efectiva.

¿Qué métodos existen para donar médula ósea?

Actualmente hay dos formas de donar estos progenitores hematopoyéticos: a partir de la médula ósea y a partir de la sangre periférica. Los progenitores hematopoyéticos se ubican en su médula ósea, de tal manera que, para donar a partir de la médula ósea el donante tendrá que hacer un ingreso en quirófano de 24 horas en el que se le extraerá la médula ósea por medio de una serie de punciones. El donante se someterá a una anestesia, bien epidural o bien general, según las recomendaciones del anestesista, y sufrirá los posibles efectos secundarios de la anestesia. También es posible que padezca dolores derivados de esas punciones, ya que se realizan bastante.

Existe otra modalidad que es más sencilla, consiste en hacer una donación de

donante
Donante. Foto: Lourdes García

progenitores a partir de la sangre periférica, es un proceso similar al de donar sangre. Para ello, como los progenitores del donante están en la médula ósea, el donante debe medicarse unos días antes de la donación con una serie de fármacos que movilizan sus progenitores desde la médula hasta la sangre periférica. Una vez movilizados, la donación es como una donación de sangre, pero es una sangre rica en progenitores hematopoyéticos. Los posibles efectos secundarios de esta donación son los propios de una donación de sangre: mareos o sudoración y algún síntoma de tipo gripal debido a los fármacos. Si un donante escoge la modalidad de donar por sangre periférica, esta donación solo puede realizarla una vez en la vida. Sin embargo, si que podrían hacer otra donación mediante el otro método. Esto ocurre porque la medicación que el donante debe tomar para movilizar a los progenitores hematopoyéticos solo se pueden tomar una vez.

 

¿Cuál es la edad idónea para hacerse donante de médula?

Cualquier persona entre 18 y 55 años puede ser donante de médula, pero los donantes mejor recibidos son los más jóvenes, los situados entre los 18 y los 35 años. Esto es así porque la donación de médula no es una donación inmediata como sucede en la donación de sangre en la que ese mismo día donas sangre y vuelves a tu casa. La donación de médula es a más largo plazo, de tal manera que el donante que se inscribe hoy puede que no le llamen hasta dentro de algunos años, si es que lo llaman porque puede que no sea compatible con ningún paciente que lo necesite. Por eso, los donantes más jóvenes pueden estar más tiempo en el registro estando activos como donantes de médula.

Doctora Mª Dolores Planelles: «Antes de que Pablo Ráez iniciara su campaña se inscribían una media de 275 personas al mes, en septiembre, cuando Pablo inició su campaña se inscribieron más de mil personas»

¿Qué repercusión ha tenido la campaña de Pablo Ráez en las redes sociales?

La campaña de Pablo Ráez para potenciar la donación de médula ósea ha tenido unas consecuencias muy marcadas en lo que se refiere al incremento de personas que se han inscrito en el registro para ser potenciales donantes de médula. Por ejemplo, aquí en la Comunidad Valenciana antes de que Pablo Ráez iniciara su campaña se inscribían una media de 275 personas al mes, en septiembre, cuando Pablo inició su campaña se inscribieron más de mil personas. Después de la desgraciada noticia de su fallecimiento se ha incrementado de una forma prácticamente exponencial. Las campañas dirigidas a un enfermo en particular son importantes en el sentido de que conciencian  a la población de la existencia de ese problema y de la necesidad de que existan donantes. Pero, el donante que se inscribe tiene que tener muy claro que lo hace para cualquier paciente que lo pueda necesitar en nuestra comunidad, en nuestro país o en cualquier lugar del mundo.

Estas campañas pueden llevar a que mucha gente, llamada por la emoción, se inscriba en el registro. ¿Deberían los ciudadanos meditar antes de dar este paso?

Sí, eso ante todo. La persona que quiera inscribirse en el registro como potencial donante debe conocer perfectamente cual es el proceso de la donación desde su inscripción en el registro hasta la potencial donación efectiva de sus progenitores. Esta información, o bien la puede conseguir a través la página web de la Fundación Carreras, que es el Registro Español de Donantes de Médula Ósea, o a través de la página web de la organización Nacional de Trasplantes (OMT). Y, solamente, cuando el donante conozca perfectamente todo el proceso, es cuando debe inscribirse. Muchas veces lo que ocurre es que un paciente nos llega al corazón porque lo has visto día tras día en las redes sociales, has seguido su sonrisa, has seguido sus ganas de vivir, etc… Pero lo que no se puede hacer es inscribirse solo para ese paciente porque, casi con toda seguridad, tus progenitores no servirán para este paciente, porque con los donantes actuales será trasplantado antes de que tu donación pudiera ser efectiva. Uno debe donar para cualquier paciente, no para aquel que lleve escrito en su corazón en ese momento.

«Mucha gente que viene a inscribirse cree que el proceso de donar médula ósea consiste en donar un tubito de sangre», Dra. Planelles

¿Qué grado de complejidad existe para que donante y receptor sean compatibles?

Es muy complicado que un donante y un paciente sean compatibles. Para hacernos una idea, para una transfusión de sangre se necesita tener en cuenta la compatibilidad entre grupos sanguíneos, es decir, solo hay que tener en cuenta las siguientes variables: un individuo puede ser del grupo A, del grupo B, del grupo AB o del grupo 0. Pero para un trasplante de médula ósea, que además necesita de una compatibilidad casi absoluta, se han descrito cerca de 16.000 variables distintas a tener en cuenta. Cada individuo tenemos doce genes distintos que intervienen en este proceso y cada uno de estos doce genes tiene 16.000 variables distintas. Para que el el donante y el receptor sean compatibles deben tener 11 de estos 12 genes idénticos. Por tanto, es muy difícil y por eso se necesitan muchos donantes, para encontrar uno compatible con el receptor.

¿Crees que hay desconocimiento sobre este tema entre la sociedad?

Creo que hay muchísimo desconocimiento entre los ciudadanos acerca de la donación de médula ósea. Y también pienso que, a veces, hay cierta publicidad que resulta engañosa. Por ejemplo, esa publicidad que hace creer a la sociedad que con un tubito de sangre ya se está donando médula. Lo que muchos no saben es que  el proceso de esa donación, de darse en algún momento, será dentro de mucho tiempo y, desde luego, será un proceso mucho más complejo que la donación de un tubito de sangre. Y esto ocurre, mucha gente que viene a inscribirse cree que el proceso de donar médula ósea consiste en donar un tubito de sangre.

¿Qué mensaje cree que se debería trasladar a la sociedad acerca de este tema?

La sociedad debería tener claro que todas las personas, y sobre todo los más jóvenes de entre 18 y 35, que tengan un buen estado de salud pueden hacerse donantes de médula ósea, que es necesario que haya donantes dispuestos a ayudar. Pero, esto debe meditarse y hacerlo siendo muy conscientes de lo que supone todo el proceso. Y sobre todo deben tener claro que la donación de médula ósea es una donación absolutamente altruista y que no puede estar dirigida a ningún paciente con nombre y apellidos.

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